Declarado Parque natural en 1978, ocupa una extensión de 35.000 hectáreas. El Parque de las Batuecas pertenece a la geografía hurdana, aunque administrativamente se encuentre en la provincia de Salamanca.
Está considerado como un magnífico ejemplo del soto-bosque mediterráneo. En él perviven especies como la cabra montés, el jabalí, el corzo, el buitre negro y el águila real.
En medio de grandes formaciones vegetales se encuentran pinos silvestres, castañares, encinares, madroñeras, acebos, enebros y otras especies arbóreas.
En la zona, junto a numerosos abrigos naturales, existen también diferentes pinturas rupestres.
Dentro del valle se encuentra el Desierto de San José, un convento en el que los Padres Carmelitas se instalaron en 1599. En su entorno se levantan dieciocho ermitas, en las que los monjes se recogían para hacer oración y ahora disponibles para quienes, buscando un lugar de retiro, acuden a la Hospedería.
Este valle ofrece extraordinarias posibilidades para el senderismo, la observación de pinturas rupestres y el disfrute de la naturaleza, del agua, la flora e incluso la fauna de un espacio extraordinario para el sosiego.