Aunque el cauce del río Esperabán es uno de los menos agresivos o enredados de la comarca, este meandro, al que da nombre el propio río, es una muestra de su dureza. Para observarlo de la mejor manera posible existe un mirador frente a la localidad, en la carretera que lleva a La Aldehuela.
El río Esperabán, confluyente con el Río de los Ángeles por su margen izquierda en la localidad de Pinofranqueado, muestra los esfuerzos que tuvieron que realizar los hurdanos para hacer habitable y productiva una tierra dura y difícil.
El valle que forma ofrece una amplia variedad de ecosistemas y cobija a una fauna diversa (el alimoche, la trucha autóctona, el martín pescador y la nutria, por ejemplo) y zonas de riberas y sotobosque, con gran riqueza vegetal.