La Madroñera de Guijarro Blanco se encuentra muy cerca de la alquería de Castillo (Pinofranqueado), en el Valle de Guijarro Blanco, donde crecen otros ejemplares, más comunes, de esta especie, muy abundante en la comarca.
Esta soberbia y centenaria madroñera, reconocida como Árbol Singular de Extremadura, presenta una altura inusual de 10 metros; el perímetro troncal es de 4,70 metros y el de su base, de 1,30 metros; su tronco es rojizo y agrietado, corto, con copa espesa y redondeada. Sus flores, entre blancas y azules, miden entre uno y 1,5 centímetros.
Sus frutos, de unos 4 centímetros de diámetro, son amarillentos en sus primeras fases y adquiren un tono rojizo a medida que maduran, para acabar totalmente rojos.
Los madroños maduran en el otoño y son un buen alimento para la fauna; en la comarca también se utilizan para obtener con ellos deliciosos licores.
La Madroñera de Guijarro Blanco es un auténtico icono de la vegetación de Las Hurdes.