El fotógrafo salmantino Cándido Ansede (1889–1970), que dio sus primeros pasos con la cámara de la mano de Venancio Gombau, recorrió como él la comarca de Las Hurdes dejando testimonio de la realidad que vivían los hombres y mujeres de la comarca. Sus fotos han perdurado como una referencia ineludible de lo que fueron Las Hurdes.
Estas fotografías se realizaron en Las Hurdes, pero no están localizadas con exactitud.